21 jun 2009

Terapia con caballos para el autismo...


En El mundo.es Salud he encontrado esta noticia:

"El padre que susurraba a los caballos"Un periodista relata en un libro el viaje con su hijo autista hasta Mongolia
'Los caballos no le han curado, pero sí han mejorado algunos de sus síntomas'
A Rowan no sólo le gustan los caballos, con su padre montando en reno (Foto: Justin Hennard)
Actualizado sábado 20/06/2009 00:54

MARÍA VALERIO
MADRID.- Rowan, de siete años, está en Londres con su abuela; mientras que sus padres, Kristin y Rupert, se encuentran en Barcelona por motivos de trabajo. Esta separación temporal, que para cualquier familia no supondría más que un pequeño trastorno logístico, es para ellos todo un logro. Rowan padece autismo, y esta situación hubiese sido impensable para él hace sólo un par de años.
Pero en este tiempo muchas cosas han cambiado en las vidas de los Isaacson, que se embarcaron en un viaje hasta las estepas de Mongolia en busca de los chamanes y los domadores primitivos de caballos que pudiesen ayudar a Rowan. De su experiencia ha nacido un documental que fue presentado este invierno en el Festival de Sundance, y un libro que llega ahora a las librerías españolas: 'El niño de los caballos' (ediciones Urano).
Enlace a la noticia completa:
De momento nosotros no nos iremos a Mongolia pero en algunos lugares sí es posible tener Hipoterapia como por ejemplo en La Coruña, basta que visitéis a mi querida amiga Esther en su blog para conocer un poco más de esta terapia.
Yo sigo pensando que a qué niño no le motivaría aprender desde un caballo y además rodeado de la naturaleza. Con todo insisto en que cualquier ocasión es buena para enseñar a nuestros niños, lo primero es siempre partir de sus intereses, por muy extraños que estos sean, y partiendo de ellos iremos poquito a poco construyendo su pensamiento, conquistándolo y motivándolo. Alberto está ahora entusiasmado por las colecciones, colecciona cromos de futbolistas (con álbum y todo), juguetes de McDonals y las sorpresas de los huevos Kinder. Las posibilidades que estas cosillas me ofrecen son infinitas: Clasificar, ordenar, contar, emparejar, secuenciar, motricidad fina, vocabulario, reconocer letras...
He conocido mamis y profesoras que han enseñado a contar a sus niños con animalitos, o con coches, que les han enseñado las letras y los números partiendo de las matrículas de los coches,...Cualquier cosa es válida y a veces cosas que nos parecen totalmente extrañas, pero eso no es lo que importa si no lo que con esos intereses podéis conseguir.

6 comentarios:

Susana dijo...

Compré el libro nada más verlo en la librería, y te aseguro que no me arrepiento de haberlo hecho. Especialmente sabiendo que es un caso real.

Un libro precioso, aunque no tengo muy claro que los logros sean tan espectaculares como dice. En cualquier caso logró emocionarme en unas cuantas ocasiones.

Saludos.

ASPERCAN dijo...

También puedes consultar la asociación EQUITACIÓN POSITIVA, de Asturias, que trabaja con niños y niñas con síndrome de ASPERGER...

Saludos

Lasonrisadearturo dijo...

Gracias Cuca, ya sabes que soy superfan de Pipilín. Trabajar con un caballo le aporta a Arturo además de satisfacción, un entorno sin presiones, que tanto hacen bajar el rendimiento de nuestros niños.
Es una gozada. Se lo recomiendo a todos los padres. Nuestros hijos SI pueden. A ver cúantos niños de 4 años montan "sin manos", y sin apoyar los pies...jeje. Solo hay que ver su cara de orgullo. Siempre digo que si tengo que prescindir de alguna de las terapias o intervenciones que recibe Arturo, prescindo de todo menos del caballo.
Besos Cuca

En mi familia hay autismo y mucho más dijo...

Hace tiempo leí un artículo sobre la grabación de este documental basado en la historia real de este padre. Sinceramente me parece un poco excesivo viajar a Mongolia para buscar una "cura" para el autismo. Pero estoy de acuerdo que a veces los animales (caballos delfines, algunas razas de perros como los labradores...) generan en los niños reacciones y abren sus percepciones.
Depende de cada niño claro, pero partir de sus intereses por extraños que sean para conseguir un aprendizaje es la base y la clave del avance de nuestros hijos. Por eso cuando consigo hacer descripciones de fotos con pictogramas sobre Pocoyo, le empieza a gustar las supernenas, y tengo que volver a empezar jajaja.

Un besote.

Anónimo dijo...
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Jesús Blanco dijo...

Aquí en Galicia también hemos tenido algunas experiencias positivas con caballos y poneys. ¿No?

un saludo