EL JUEGO: MÉTODO HANEN

Este mes en La Escuela de Padres de BATA nos han explicado la importancia del juego para el desarrollo de cualquier niño, se ha hecho hincapié en lo beneficioso que resulta para nuestros chicos pues favorece:
- la comunicación,
- la interacción social,
- el aprendizaje de reglas sociales,
- el desarrollo de la teoría de la mente,
- la resolución de problemas...
y no sé cuantas cosas más. Que razón tienen, pero yo añadiría la que para mí es fundamental, el juego es para nosotros una fuente de placer, a través del juego obtenemos unos momentos inolvidables...
En nuestro salón improvisamos: supermercados, restaurantes, carreras de coches o motos, jugamos a "volar", al escondite, a peleas de cojines, montamos un zoo de animales, un circo, un hospital, hacemos puzzles, pintamos en papel gigante, nos disfrazamos, bailamos...Y si en ese momento llega cualquiera de nuestra familia, no paramos el juego, seguimos con nuevos participantes que además proporcionan ideas estupendas.
No penséis que esto es agotador, ni es una obligación más, surge espontáneamente aunque a veces es intencionado por nuestra parte... pero lo pasamos genial.
Hoy, sin ir más lejos, mami llegó un poco tarde para comer y me llevé la bandeja con mi comida al salón. Alberto abrió el cajón de las cosas de comer de juguete y de los cacharritos de cocina y me sirvió un trozo de pizza (de plástico) aproveché entonces para pedirle el tenedor, el cuchillo y el vaso. Él me colocó el servicio y yo simulé que me comía aquel "delicioso manjar". Luego me entró sed y le pedí que me sirviese agua (tuvo que buscar una jarrita sin mi ayuda) y simuló que me servía. Luego queríamos tomar café con azúcar y leche. ¡Qué pavero!, como no identificaba el cartón de leche de juguete allá se fue a la cocina a buscar la de verdad, yo le ayudé con lo del azúcar y por último el padre y yo le pedimos un pastelito pero servido en plato. Nos lo pasamos muy bien pero me comí la comida un poco fría (me estuvo bien por llegar tarde por entretenerme con otra mamá maravillosa a hablar de nuestros miedos, ilusiones...).
En La Escuela de Padres también se hizo hincapié en la forma en que los adultos jugamos con los niños:
- Unas veces hacemos de meros observadores.
- Otras somos unos animadores fantásticos.
- Algunas veces parece que nos comportamos como locutores que retransmiten un partido...
El papel que debemos adoptar es el de COMPAÑERO SENSIBLE, es decir, aquel que juega como un niño más, que es receptor constante de lo que el niño quiere, el que representa el papel que le toca desempeñar. JUGUEMOS CON NUESTROS HIJOS, COMO SI POR UN RATO FUÉSEMOS DE NUEVO NIÑOS, y disfrutemos con ello.
Soy consciente de que muchos de vosotros tenéis hijos con dificultades para jugar, pero seguro que sabéis lo que a ellos le gusta, tomad eses juegos como punto de partida e id complicándolos muy poco a poco. De entrada lo que interesa es buscar ese momento para jugar y disfrutar con ello.
En la escuela de padres nos hablaron también del método Hanen (las 3A), lo he buscado en Google y me salió este libro:
"Hablando... nos entendemos los dos". Una guía para padres sobre como ayudar a sus hijos a comunicarse. Por Ayala Manolson


Tiene muy buena pinta, pienso comprarlo en cuanto vaya a una librería. Ya os contaré. ¡¡¡¡¡Otra tarea pendiente!!!!!