25 mar 2016

Así es Alberto ahora y la música es una de sus grandes aficiones

Mi niño se está haciendo mayor. Parece que fue ayer cuando comenzamos el camino de luchar para que el autismo no ganase la guerra. Son ya miles de batallas, algunas aún no ganadas, otras a punto de vencerlas y muchísimas ya ganadas..
No quiero ni me gustaría que Alberto fuese un referente para nadie, ni sus padres tampoco. Cada niño es distinto, cada familia es distinta, cada realidad es distinta, cada evolución es distinta, los recursos que cada uno tiene a su alcance son distintos...
Lo que nos ha servido para Alberto no sirve para otros niños, los recursos que para él han sido "llaves", para otro niño no significan nada, lo que a nosotros nos ha servido de nada le vale a otras familias.
Lo que sí es aplicable a todos es no rendirse, unas veces tendremos más ganas y más fuerzas, otras veces debemos ir con más calma por las circunstancias...Lo importante es irse marcando pequeños objetivos, asesorarse bien y nunca, nunca rendirse ante nada.
 Mi chico empezó en la Escuela Municipal de Música a los 4 años, de eso hace ya 8 años. Apenas hablaba, no paraba quieto y era un pequeño retador. Muchas conversaciones con la profe que tuvo hasta el año pasado, cafés enseñándole recursos, el uso de pictogramas, resolver sus dudas e inquietudes, nuestra profesional de BATA, Rut, asistió varias veces a las clases para detectar dificultades y darle ideas a la profe para corregir lo necesario.
En la Escuela todos los años se hacen representaciones para los padres, la primera vez recuerdo que me puse muy nerviosa ya que vi que dejaban que Alberto hiciese en el escenario lo que le apetecía, era el "maldito concepto de pobrecito, él no puede hacer como los demás". Hablé con la profe y en los siguientes ensayos fui yo para apoyarla y ver donde Alberto se perdía. Simplemente con unas líneas en el suelo conseguimos milagros. También observé que había que anticiparle el tema de los disfraces y que debido a su hipersensibilidad auditiva no soportaba el ruido del roce de las conchas de vieira. 
Fuimos creciendo juntos, todo iba bien, incluso los equipos directivos estaban encantados con los progresos de Alberto. Solo que un año cuando fui a matricularlo me encontré con que el nuevo equipo no entendía lo que era tener un niño con diversidad en la escuela y llegaron a decirme que no tenían plaza para él. No me lo podía creer...me quedé sin palabras, cuando salí de la escuela solo me apetecía gritar y llorar, pero me dije "ESTO NO VA A QUEDAR ASÍ". 
Llegué a pensar en sacarlo de la Escuela ya que no quería que mi hijo fuese a un lugar donde se le rechazaba, pero antes de dar ese paso le pregunté a él que opinaba y me dijo claramente que él quería seguir en la Escuela de Música.Ya más tranquila pensé en la solución mejor a este desaguisado, solo tuve que hablar con un par de personas para que unos días después me llamasen de la Escuela para decirme que todo había sido una "equivocación". Este fue un episodio muy desagradable, pero errar es de humanos...

Los niños de la Escuela de Música van hasta los 8 años a la asignatura de Música y Movimiento y a partir de esa edad van a Lenguaje Musical y a un instrumento.
Con 8 años Alberto no estaba preparado para elegir un instrumento, era muy bueno en reproducir ritmos pero no tenía madurez para esa elección.
Tanto la profe como yo decidimos esperar un poco más y Alberto siguió yendo a Lenguaje Musical unos años más.
Finalmente cuando terminó el año pasado el curso, su profe y yo estábamos de acuerdo de que era el momento de intentarlo, y ambas coincidíamos en que debería ir a percusión.
En septiembre fuimos pues a la Escuela de Música a matricularlo y desde octubre ha tenido media hora semanal de clases individuales de percusión (lo mínimo posible), unas doce clases de media hora han dado lugar a esto...




Sigue yendo a Lenguaje Musical dos horas a la semana, ahora con otros profes pues su profesora durante estos 8 años, nuestra querida Laura, ya no está en la Escuela. Y queremos desde aquí tanto Alberto como yo darle las gracias por creer en él y por su paciencia y tesón, mucha suerte maravillosa profe!!

Nunca pensamos en tener un genio de la música, de hecho de momento descartamos pensar en el conservatorio por el nivel de exigencia que tiene y porque Alberto disfruta con la música y le ha aportado muchísimo como para echar todo por tierra debido a una presión excesiva. Él sigue aprendiendo y divirtiéndose con la música y mientras él no demande más no pensamos cambiar el rumbo de este camino.
Esta Escuela ha ido evolucionando pero veo que han alcanzando la madurez en lo que a la inclusión se refiere, tienen otros alumnos con diversidad e intentan que todos ellos sean protagonistas y disfruten con esta experiencia. También tengo que decir que fue el primer espacio adaptado a pictogramas que este año van a renovar.
No sé cual es el futuro de Alberto, no sé si querrá continuar o querrá dar un paso más en el aprendizaje musical...Pero lo que sí sé es que la música ha sido una gran maestra  para mi hijo y que mientras él quiera ella formará parte de su vida.



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola
Decirte que me ha emocionado mucho ver estos vídeos, desde el anonimato he seguido los progresos de tu hijo Alberto y me parece algo extraordinario lo que ha conseguido, principalmente él y después todos los demás que lo rodeais. Que mayor le veo, ya un chico! Transmite una paz!
Enhorabuena, ahora te toca ir recogiendo todos esos frutos que habeis ido sembrando a lo largo de estos 12 años. Tanto esfuerzo, tanto tesón, tantas ganas... al final, esas lágrimas iniciales se han convertido en lágrimas de alegría y orgullo.
No temos el placer de conocernos, pero que sepas que tienes una seguidora que te admira y te manda mucha fuerza para que sigas este maravilloso camino con este hijo que te ha regalado la vida.
Un beso muy fuerte y por favor, sigue compartiendo estos momentos tan especiales. Gracias.

Cucacambados dijo...

Querida anónima, muchísimas gracias por tu comentario, me has hecho llorar de emoción...a veces me asustáis con este tipo de reacciones pero solo decirte que comentarios como este son los que hacen que siga escribiendo en este blog, muchas veces he pensado en cerrarlo o dejarlo a su suerte, pero otras veces pienso que es bueno que comparta nuestro recorrido porque aunque cada niño y cada familia tiene que hacer su propio camino puede darles aliento ver que el autismo no es el fin, sino el principio de una aventura distinta. Un abrazo y gracias!!

Unknown dijo...

Me ha encantado ver lo mayor que está Alberto, gracias por compartir estos maravillosos momentos, adelante siempre, bicos!